Desde el gobierno local se ha manifestado que con el rechazo al “nuevo código de ordenamiento urbano”, el que perdió fue el pueblo de Pilar, aunque no se han visto manifestaciones o vecinos reclamando por esa nueva legislación. O se interpretó mal y sólo se hace referencia a los gobernantes, porque el Intendente Nicolás Ducoté si ha mostrado su furia y continúa haciéndolo echando a todo aquel que tenga algún tipo de relación con el Presidente del Concejo Deliberante, Osvaldo Pugliese.
Ayer se conocieron los despidos de Gabriela Buffa, quien actualmente era parte del cuerpo de asesores en el área de Hacienda, y de Graciela Olivera quien se estaba desempeñando en el área de Participación Ciudadana. Ambas tienen una dilatada trayectoria en el municipio, ocupando diferentes puestos.
“No puedo quedarme de brazos cruzados mientras están echando a todos mis compañeros”, fue la explicación a Pilar Político del ahora ex Director de Derechos Humanos, Santiago Cannas, sobre su renuncia. Se la presentó ayer al Intendente, quien supuestamente tenía planificado no cesantearlo hasta después del 27 del corriente, ese día hay un acto de DDHH junto al gobierno nacional en Pilar.
“No se va a tocar a ningún trabajador, eso es falaz, una mentira”, declaró el Secretario de Gobierno Diego Ranieli en Radio X Pilar hace un par de días, replicando lo que había manifestado Ducoté posterior a la votación del Concejo Deliberante. Pero la realidad es que los llamados desde la oficina de Recursos Humanos hacia trabajadores “contratados” relacionados con el Frente Renovador no cesaron, “recomendándoles” que renuncien. En caso contrario, “en diciembre no se le renueva el contrato” es la respuesta fría.
Fuentes municipales le aseguraron a Pilar Político que una vez finalizada “la campaña del desierto” contra Pugliese, apuntarán a los contratados zuccaristas y molinistas. Sin dudas el que perdió no fue Pilar, sino Ducoté y la bronca “nao tem fin”.







Parece que se le pincho el negocio a Nico