Debido a su cordón industrial, Villa Rosa ha sido la localidad de mayor crecimiento demográfico en el distrito según el último censo. Sin embargo, esa evolución no está siendo acompañada por la obra pública o la seguridad para la comunidad en general. Sus vecinos lo sufrieron en la parte final de la última gestión municipal y lo siguen padeciendo con la actual.
Pilar Político estuvo en el barrio Grosso que reclamaban por el estado de UNA CUADRA en particular, eso ocurrió hace tres meses. Todavía no lograron que las autoridades puedan presentarse en el lugar para solucionarles el problema. Al cual le suman, que en la esquina tienen una tapa ropa de una boca de tormenta. Una situación demasiado peligrosa en un sector que suele estar tapado de agua durante las abundantes lluvias. Ese punto de Villa Rosa tiene la particularidad de que viven personas grandes y una vecina discapacitada, su familia se encuentra casi imposibilitada de trasladarla a cualquier lugar.
Fotos actuales.
Una de las pocas respuestas que llegó a la localidad fue para la calle Eva Perón, aunque se dio de una forma extraña. Algunos villarrosenses se encontraron con el Secretario de Obras Públicas, Agustín Casal, y le solicitaron el arreglo. Para sorpresa de muchos, al otro día, municipales del CAV local estaban trabajando en esa arteria. No colocaron el famoso ionizado, no utilizaron Nanotecnología, no taparon los pozos con tosca, básicamente hicieron una cancha de tenis de polvo de ladrillo. Sí, cubrieron toda la calle con ese material naranja. ¿“Gestión deportiva”?
Inseguridad
Este flagelo de la sociedad en Villa Rosa golpea en las escuelas. Ayer en la N°34 se colocó un cartel que refleja la resignación de la comunidad educativa de esa institución. En la cual no dejaron ni una computadora, se llevaron la televisión, equipo de audio y material didáctico. Lamentablemente no ha sido la única, según una docente, ya robaron mínimo dos cada escuela de la localidad.
Con siete robos en lo que va del año, Deportivo Villa Rosa es el club más golpeado en el distrito. Hace unos días nada más, volvieron a violentar la puerta para llevarse artículos deportivos, todas las golosinas del buffet, vaciar el freezer; y además romper las bolsas de cal con las cuales marcan las canchas.
Pasaron diez de una verdadera revolución en Villa Rosa, pero no la más favorable para los vecinos.
