“Molina expresa parte del peronismo que perdió en las primarias, y después en el acompañamiento en la general (a Zúccaro), donde la sociedad decidió darse una oportunidad de cambio”, son palabras del Intendente Nicolás Ducoté de mayo de este año. En cinco meses el mensaje cambió, hoy Cambiemos y el sciolista José Molina son parte de un gran bloque encubierto en el Concejo Deliberante. Así votarán en proyectos de intereses propios de cada uno de los protagonistas.
Se lo confirmó un referente local del PRO a Pilar Político, contento por la cantidad de manos reclutadas, pero no tanto por el nuevo socio. Aseguró que de acá a diciembre habrá 14 manos para los expedientes que el Ejecutivo solicite su aprobación.
“Zúccaro y Molina son candidatos muy fuertes en términos de conocimiento y capacidad, pero no llegan a expresar la voluntad de renovación que el peronismo tiene que darse. Pero bienvenido a la contienda Molina, y ojalá tenga propuestas y esté dispuesto a debatir, cosa que no hizo en las elecciones pasadas”, manifestó el Intendente hace unos meses atrás. Evidentemente esa discusión se dio, pero puertas adentro. ¿El derquino lo convenció?
Los cinco concejales de Cambiemos; más los ex zuccaristas Ricardo Male, Guillermina Sánchez y Alfredo Hérmidas; el possista Gustavo Trindade; el Camporista Juan Pablo Roldán; el referente del Movimiento Evita Juan Luna; y los molinistas Marcela González, Sebastián Pérez y Marcia González.
Primero fue Osvaldo Pugliese, ahora Molina, así Ducoté va transitando en su primer año de gestión. Con acuerdos que ¿le permitan la gobernabilidad? ¿Y aquellos que lo votaron para cambiar de figuras? ¿Le renovarán su confianza en el 2017?



