Si la votación de la Rendición de Cuentas 2015 dejó muchas dudas, ¿cómo explicará Nicolás Ducoté que logró endeudarse más con muy pocas acciones de gobierno? Así lo dejó en claro la Secretaría de Gobierno, liderada por Cecilia Cabrera. En la foja 625 del extenso expediente, se hace la comparación entre los años 2015, 2016 y 2017. Allí se ven los números rojos del Intendente Municipal.
En apariciones en medios de comunicación o en reuniones con vecinos, se sabe que Ducoté se apoya en los trabajadores municipales heredados, los “muchísimos delincuentes”, como excusa de una gestión poco productiva. Pero también con el traspaso de mando, Humberto Zúccaro también le dejó $109.677.430,67 de deuda. Ni $500 o $300 millones como algunos integrantes de Cambiemos se atrevieron a “informar”. Pero de eso, poco habla el actual Jefe Comunal.
Sin asfaltos a la vista, con un puñado de trabajos de ionizado (en Derqui deben repetirse TODOS porque ya se rompieron), algún zanjeo y demasiados sueldos de elite para los funcionarios foráneos se terminará el 2016 con una deuda ascendente. Según la estimación del área económica rondará los $174.220.432,60.
Para Cambiemos a nivel nacional, el gran segundo semestre se convirtió en el 2017 y en Pilar parece que el inicio del gobierno de Nicolás Ducoté también pasó para el próximo calendario. Por eso, con mucho entusiasmo se hizo una presentación oficial del Presupuesto, ese que no incluye obras públicas que le cambien la vida a los pilarenses y que hará trepar a la deuda flotante a $274.338.073.
Las estimaciones del equipo técnico municipal es incrementar un 60% solamente en la mitad de su período de cuatro años. ¿Mantendrá ese promedio hasta el 2019? Superaría los $700.000.000.
