En los días previos al tratamiento de la Ley de Emergencia Social en el congreso nacional, el Concejo Deliberante votó una adhesión a dicho proyecto. Por eso, militantes del Movimiento Evita y trabajadores de la Economía Popular, enrolados en el nuevo gremio CTEP, fueron a apoyar esa iniciativa, pero se encontraron con la “seguridad del intendente”. Uno (foto) de los tantos civiles desperdigados por el palacio municipal, que se supone que son parte de una fuerza de choque dispuesta por Nicolás Ducoté.
“Es la primera vez que venimos y nos impiden subir al concejo, que es del pueblo”, señaló la referente local del Movimiento Evita, Valeria Domíguez. “Es la primera vez que nos impiden pasar a un lugar que es público”, insistió. En medio del tumulto, la dirigente gritó al aire: “Ni con el f… de Zúccaro nos pasaba esto”.
En diálogo con Pilar Político, la joven agredida describió la situación que debió sufrir: “Cuando venía subiendo la escalera me puso el codo en el cuello y me apretó con el cuerpo de contra la baranda. No me dejaba subir, hasta que un compañero lo corrió y pude subir”.
Con “culatas” a su lado, Nicolás Ducoté transitó Pilar en la recta final de la campaña del 2015; con ellos también asistió a reuniones con intendentes; y los coloca en distintos sectores del palacio municipal. ¿Y la policía local? ¿No confía en ellos? ¿Cuál es el objetivo de la presencia de esos civiles? ¿Tienen vía libre para agredir a cualquier persona que piense distinto al gobierno de turno? ¿Esas son las recomendaciones de Jorge Leonhardt?
