Con la repercusión mediática que representaba la artista pilarense Agustina Cherri, la Fundación Amigos del Alma logró realizar varias galas benéficas, en algún momento también obtener un subsidio del gobierno de la provincia de Buenos Aires y así pudo construir la Casa de Abrigo. Un proyecto diseñado y desarrollado junto con el Municipio durante la gestión de Humberto Zúccaro. Hoy por decisión del Secretario de Desarrollo Social de Nicolás Ducoté, Fabián Ferraro, estos vecinos involucrados con la problemática que significa la violencia de género y el maltrato infantil sólo pueden observar como su plan original se va deteriorando.
“Ustedes son empleados nuestros”, así Ferraro dejó en claro que los voluntarios de la Fundación Amigos del Alma no toman más decisiones dentro de ese edificio delante de aquellos que trabajan diariamente en ese lugar. Sólo sus órdenes o las de sus asistentes como Magalí Álvarez y Luciana Ruiz deben respetarse aseguró.
La relación entre el funcionario oriundo de Moreno y referentes de la fundación, como Marilina Villarejo, no fue buena desde el comienzo de la gestión de Cambiemos. Uno de los primeros puntos que le marcaron a Ferraro fue el traslado de personas que trabajaban allí y sin ninguna explicación fueron cambiadas de área. Cuando le pidieron los motivos de esas modificaciones, se terminó cualquier tipo de charla.
Desde la apertura de la Casa de Abrigo, la Comuna se hace cargo del recurso humano y de todo lo necesario para que funcione correctamente. Pero la coordinación y el sentimiento del espíritu del proyecto lo aportaba la fundación. Esa falta de sensibilidad social que tantas veces se le marcó al PRO, quedó demostrada en este ejemplo. Ferraro le sacó el Alma a este lugar de contención.



