Una vez confirmadas las victorias en el 2015, la precoz fuerza política Cambiemos se topó con el inconveniente de no tener la suficiente cantidad de personas para todos los lugares que debía ocupar. En ese momento aparecieron, y lo siguen haciendo, los todopoderosos o mejor dicho «los Droopys de Cambiemos». Funcionarios con dos roles, que deben cumplir de manera simultánea. ¿Pueden con uno? Imagínate dos.
Tras su primer período como Intendente de Vicente López, Jorge Macri buscó la reelección y lo logró. Pero se había quedado con las ganas de tener un papel más protagonico a nivel provincial. Por eso recibió con mucho agrado el ofrecimiento de la Gobernadora María Eugenia Vidal de tomar el lugar de Presidente del Grupo Bapro. Así visitó Pilar en el inicio de la gestión de Nicolás Ducoté, y su honestidad fue brutal. Marcó que no habrá nuevos cajeros automáticos en el distrito, en cambio anunció la apertura de dieciocho bocas de pago nuevas de Provincia Net. Incluyendo la que solicitó la Secretaria General, Lucía Ravina, en la Guardia del hospital Sanguinetti.
No sólo el primo del Presidente Mauricio Macri fue el que aceptó tener dos cargos al mismo tiempo. No hay que olvidarse que Sebastián Neuspiller le generó un dolor de cabeza a Ducoté cuando decidió no renunciar ni tomarse licencia en el Concejo Deliberante para asumir como parte del Directorio de IOMA en La Plata. Esa decisión produjo internas en el bloque oficialista. «Si no podes con una función, ¿vas a poder con dos?», lanzó su ex compañero de banca Miguel Gamboa antes de tomarse licencia. La definición del Dandy se debió a un consejo de su referente político, Diego Santilli, quien sigue imaginando que Ducoté no llega al 2019 al frente de la Municipalidad Del Pilar.
Ese no es el único caso local. Diego Ranieli es el actual Secretario de Gobierno de la Comuna, para ello debió pedir licencia como titular del Juzgado de Faltas N°2. Allí dejó de manera «testimonial» a su pareja, la Dra. Virginia Short. De esa manera, el ex pattista se aseguró su permanencia en la función pública aunque decidan desplazarlo del Ejecutivo. Serían necesarias varias manos en el HCD para destituirlo como Juez de Faltas.
Entre los «Droopys de Cambiemos» también hay que sumar al casi desconocido titular de la Agencia de Residuos de Pilar, Paulo Suárez. Quien también sigue siendo Asesor en el Ministerio de Medio Ambiente de Nación, como lo era antes de Diciembre, ósea que también le cabe el calificativo de «camaleón». Esta persona asumió hace tan sólo un par de meses en el distrito y todavía se están esperando sus acciones para justificar su contratación. Mientras tanto, por algunas horas permanece en Pilar, y el resto las divide entre Capital Federal (donde vive) y su Bahía Blanca natal.
Droopy era ese perrito con cara de «pachorron», que increíblemente estaba en todos lados. Cualquier similitud es pura coincidencia con los funcionarios de Cambiemos.
