“Intentar que lo construido no se deteriore en los próximos seis meses o más”, era la meta del actual gobierno municipal cuando entró en funciones, según el Jefe de Gabinete Juan Pablo Martignone. Una brutal honestidad de parte del funcionario que lidera el gabinete de Nicolás Ducoté. Estos once meses de gestión le dieron la razón, el problema es que ese tiempo parece prolongarse sin un reinicio de obra en el horizonte.
“La plataforma que desarrolló la administración anterior implicaría, al módulo completo que proponía el Intendente Zúccaro, unos $250 o $300 millones que no están contemplados en el presupuesto”, explicó el Intendente en la presentación del Presupuesto 2017. “Nosotros pensamos en desarrollarlo en módulos, con financiamiento nacional, provincial y también en alguna medida con fondos de la propia comunidad pilarense. Va a ser una inversión plurianual”, agregó y aseguró que estiman sólo destinar entre $20 o $30 millones para el 2017, un 10% de lo que significaría el final de la construcción. ¿Serán 10 años de obra? ¿Se convertirá en el Rey Nico?
Cuando el Jefe Comunal habló de aportes de la comunidad se refiere al ofrecimiento de la papelera Samseng de materializar la nueva maternidad en el predio del KM 52, a cambio de la firma del informe de “Impacto ambiental” y que la Agencia de Residuos local no infraccione a la firma por descargas ilegales en la localidad de Almirante Irizar. ¿Y el Pilar Verde? ¿O estamos en la guerra y la muerte ambiental son sólo daños colaterales?
Un esqueleto con huesos cada vez más lastimados, esa es la imagen de lo que pudo haber sido la solución para el sistema de salud municipal. Hoy Cambiemos sólo aspira a que no se quiebren antes del 2019 o hacer un hospital de papel.
