“Vamos a hacer mil cuadras este año”

Luego de un abril muy lluvioso, los vecinos esperan que las acciones del estado comunal comiencen a verse en los barrios y en el casco histórico del distrito. Por el momento, los mecánicos disfrutan de arreglar a los autos que sufren el deterioro de las diferentes arterias, hasta llegar a la calificación de “intransitables” según lo admitió el Intendente Nicolás Ducoté. Tanto él como su equipo de gobierno parecen tener mayo como mes límite para que se vean los trabajos en ese aspecto de la gestión.

Como pocas veces se ha visto, el centro de Pilar también padece la rotura de las calles. A pesar del bacheo de algunas en las últimas semanas, el retraso hace que sean muy notables aquellas que su estado deja mucho que desear. Por citar dos ejemplos, el hormigón de San Martín esquina Fermín Gamboa está totalmente fracturado lo cual obliga a los conductores a frenadas abruptas, teniendo en cuenta que es el camino de uno de los ingresos a la ciudad y que no todos conocen esos pozos por ser foráneos (en los últimos meses hubo una invasión), se pueden generar accidentes. Y el otro acceso maltrecho es la Avenida Tratado del Pilar, puntualmente en la esquina del Automóvil Club Argentino. Ese asfalto no es de larga data, pero en los últimos meses no ha tenido mantenimiento, y ahora es propio de un pequeño pueblo y no de la ciudad creciente que desde la Comuna aseguran que es Pilar.

Si lo que ven todos está mal, imagínense lo que observan unos pocos, como puede ser la localidad de Villa Rosa. Una de las calles más conflictivas en la primera etapa de la gestión Zúccaro fue Chacabuco, hasta que se asfaltó. Y resultó más larga la discusión que la duración de la obra, pero buscó las formas de un constante bacheo para que realmente sea una vía de conexión entre la Ruta 25 y la Panamericana. En tanto que, en estos cuatro meses su debacle fue total, tan sólo un poco de tierra con piedras fue el “arreglo” del Centro de atención al Vecino. La impotencia de los villarrosenses es tal que ya se ríen para no llorar, por ello colocaron un cartel con un “agradecimiento” a Ducoté, “Gestión Ducoté. Gracias por la calle Chacabuco. Los vecinos de Luchetti”.      

Otro punto de la misma localidad que padece la ausencia del estado es la arteria Chubut, el camino que conduce al barrio Pellegrini III y finaliza a la vera del río Luján. Allí los camiones que ingresan a las obras de los diferentes barrios privados que se están construyendo, los vehículos de los vecinos y los padres que llevan a sus hijos al colegio ubicado en la zona contribuyeron a la casi destrucción total de la calle. Pero desde el lado de la gestión Ducoté sólo se han visto pasar a los camiones de Higiene Urbana de Villa Rosa para arrojar ramas en un campo cercano, parece que ese costado de Chubut que está lejos de las luces y el glamour del KM 50 poco interesa.

Durante la semana Nicolás Ducoté declaró que se harán mil cuadras este año, “asfalto, ionizado o compacto químico” explicó. Con casi nada hecho en los primeros 120 días del 2016, parece que todo está por hacer. Según las cuentas debería concretar casi 143 cuadras por mes, o que significa aproximadamente 4 por día, incluyendo los fines de semanas. ¿Pagará horas extras el Intendente? En Recursos Humanos dijeron que están suspendidas. ¿Apelará al viejo INDEC para contar las cuadras? ¿O mentirá como lo hizo con las obras en la Escuela Secundaria Técnica N°2 de Derqui?